lunes, 19 de diciembre de 2016

Rogue One: Una historia de Star Wars (2016)

Siguiendo la cronología de estrenos de lo que podríamos llamar el "Universo de Star Wars", el jueves pasado se estrenó: "Rogue One: Una historia de Star Wars". Siendo el primero de la trilogía de spin-offs que acompañará en los próximos años a los episodios VIII y IX, Rogue One proponía una nueva perspectiva a los fans de la saga y, pese a la gran polémica que siempre subyace a estrenos como éste, la película cumple con creces tanto en su cometido como con los fans, ofreciendo a los espectadores acabar 2016 con un buen sabor de boca.


 "Rogue One: Una historia de Star Wars" está dirigida por Gareth Edwards (Godzilla) y protagonizada por Felicity Jones (La teoría del todo), Diego Luna (Blood father), Mads Mikkelsen (Doctor Strange), Donnie Yen (XXX: El retorno de Xander), Ben Mendelsohn (Mátalos suavemente), Forest Whitaker (El mayordomo), Jian Weng, Riz Ahmed (Jason Bourne) y Alan Tudyk (Zootrópolis). La historia de la película nos sitúa entre el Episodio III (La venganza de los Sith) y el Episodio IV (Una nueva esperanza) de la saga. El Imperio Galáctico de Darth Sidious no solo avanza ganado posiciones por el espacio extendiendo su dominio por toda la galaxia, sino que además acaba de terminar de construir un arma cuya potencia es capaz de destruir planetas enteros: la Estrella de la Muerte. Mientras la Alianza Rebelde se ve estancada ante semejante supremacía, unos pocos rebeldes deciden asestar un golpe al lado Oscuro llevando a cabo una misión de alto riesgo: robar los planos del arma definitiva para poder destruirla. Jyn Erso, la protagonista de la cinta, se verá involucrada en la ofensiva rebelde para así poder encontrar a su padre, Galen, ingeniero del Imperio y responsable del poder destructivo de la Estrella de la Muerte. A esto se une la inevitable presencia del discípulo del Emperador, Darth Vader, para restaurar el orden.


La polémica estaba servida con esta película porque nadie sabía realmente que es lo que iba a salir de ella. La variedad de opiniones sobre la necesidad de hacer tres precuelas/spin-off además de la trilogía secuela, no jugaba mucho a su favor, así como tampoco el hecho de que el Episodio VII no calara en el público tanto como se esperaba. Una historia diferente de la cual se conoce su desenlace desde 1977, nuevos personajes y la falta de confianza de los espectadores en las productoras hacían de esta nueva entrega galáctica una apuesta bastante arriesgada. ¿Había hype? Por supuesto, sobre todo después de ver los tráilers, pero como se suele decir, "ver para creer".


La cosa es que Rogue One, para sorpresa de todos, ha aterrizado en los cines para demostrar que la Galaxia tiene todavía mucho que ofrecer por mucho que sea una película con un final  "predecible". Se trata de una película redonda, completa y que entretiene como la que más. Edwards se sale de los moldes a los que nos tenía acostumbrados la saga y pone sobre la mesa una historia bélica (en una galaxia muy muy lejana, claro está, aunque es inevitable establecer analogías con la Segunda Guerra Mundial), de revolución contra un poder maligno y opresor, de espías y estrategia donde todo vale con tal de destruir a los enemigos de un bando y otro; una historia donde la Fuerza está presente pero queda un tanto relegada por un reiterativo mensaje de esperanza que acaba construyendo un perfecto eslabón con el Episodio IV: Una nueva esperanza. Lo que señala a Rogue One como única y diferente a sus predecesoras es que se trata de una historia centrada en los rebeldes y en la que la Fuerza es un mantra para tener suerte y no la vía para acabar con las adversidades, dando entonces constante relevancia al esfuerzo por obtener la victoria mediante la lucha.


Hay que reconocerlo, el trabajo es sublime, y no solo por los efectos especiales y los aspectos técnicos que hacen la película atractiva e impresionante, sino además por el aire de familiaridad que impregna cada escena del film. Si cogemos la esencia de la trilogía original y le añadimos la grandiosidad visual de la segunda, el resultado es Rogue One, la suma de los nuevo con lo conocido. Así mismo, cuando vamos al cine buscamos entretenernos, sorprendernos, que la película logre tocarnos la fibra sensible y consiga ponernos los pelos de punta. Pues bien, Edwards se ha encargado de proporcionar todo esto y más: es dinámica, no permite que el ritmo decaigano le sobran escenas - y ninguna es tediosa -, el humor, en tono sarcástico, tiene un hueco correcto en un ambiente oscuro y para nada se siente fuera de lugar; como siempre, las escenas de acción son un espectáculo maravilloso cargado de adrenalina y excitación (sobre todo las batallas espaciales y la ofensiva rebelde en la playa), y el desarrollo general de la historia nos encarrila en una trama cuyo acto final es de los mejores de toda la saga. Ay... Ese final... "Hope".


Y por supuesto el reparto, ¡y qué reparto!. Hay coralidad, algo muy importante cuando  nos encontramos con un montón de personajes de repente que no conocíamos; todos tienen su función, sus momentos y ninguno sobra en la historia. De ellos por supuesto destacan Felicity Jones como Jyn Erso, la prota rebelde, y su co-protagonista, Diego Luna en su papel de Cassian Andor, un espía de la Alianza. Sus actuaciones no dejan a nadie indiferente y nos dan personajes con los que empatizar y disfrutar. Por favor, no hagamos comparaciones con Leia y Han Solo o Rey y Finn: cada uno es cada uno y como se suele decir, las comparaciones son odiosas. Mikkelsen como el padre de Jyn nos regala momentos muy emocionantes gracias a su brillante capacidad interpretativa; mientras que Whitaker como Saw Guerrera, aunque contenido, se hace notar siendo si cabe el más esperpéntico de los personajes. Del resto de personajes, destacar al androide del Imperio reprogramado K-2S0 y su sarcástico humor, y a Malbus y Chirrut, una pareja que rápido se gana la simpatía del espectador y que tienen una relación bastante curiosa con la Fuerza que nos deja momentos deliciosos, pero a la vez muy emotivos.


En cuanto al lado Oscuro - uno de los puntos fuertes de la película - el director Krennick es un villano perfecto, y digo esto porque realmente se le coge tirria nada más aparecer; pero una tirria sana, porque al mismo tiempo se cuentan los segundos para volver a verlo en escena. Puede que sea solo cosa mía, pero me ha recordado bastante a Hans Landa de Malditos Bastardos, interpretado por Christoph Waltz, con esa condescendencia, humor sádico y oscuridad que los caracteriza.


Sin embargo, ninguno de los mencionados es el protagonista de posiblemente las mejores escenas de la película. Darth Vaderel padre de todos los villanos, Él villano por antonomasia, roba toda la película. La sola presencia de Vader, ya sea en escena o cuando le mencionan en algún diálogo, hace que uno se recoloque en la silla y suspire de inquietud. Su entrada en la película es épica, y todo sea dicho, con mucho fanservice de por medio, pero su última escena deja a cualquiera sin respiración, regalando al espectador el momento más oscuro y terrorífico (en plan no de malo, sino que da miedo) de toda la saga. Sin Darth Vader la película no habría sido tan tan genial. Ay, los feelings a flor de piel con la Marcha Imperial...


Por supuesto, no se puede termina la reseña de esta película sin mencionar su banda sonora. A pesar de que el matrimonio de la saga con John Williams ha tenido una pequeña ruptura, Michael Giacchino (Doctor Strange, Star Trek Beyond) ha respetado los temas míticos - aunque con pequeñas variaciones - y ha dejado una huella excelente en la película, cuyo resultado es el de un acompañamiento que encaja a la perfección con todas las escenas (ojo a la entrada de Vader, los pelos como escarpias).


En resumen, "Rogue One: Una historia de Star Wars" ha sorprendido y nos ha dejado una película bélica ambientada en el espacio, que funciona perfectamente por separado como buen spin-off que es de la saga, pero que a la vez presenta una base más consolidada a la trilogía original. Visualmente impresionante, consistente y recuperando una esencia que muchos creían perdida. Esperemos que el Episodio VIII y los spin-offs de Han Solo y Fett estén a la altura. ¡Qué la fuerza os acompañe!

Nota: 10/10

P.D.: Bendita alta tecnología y bendito CGI...

Aquí os dejamos el tráiler:

4 comentarios:

  1. Estupenda crítica. Coincidimos en casi todo

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  2. La crítica, como de costumbre, de quitarse el sombrero pero, una vez más, estoy en desacuerdo con tu opinión. Y ojo, la película me gustó y hay partes en las que coincido pero, la primera hora de la misma se me hizo tediosilla... Llegué incluso a aburrirme. Luego mejora y su final es muy bueno (coincido plenamente con el momentazo de Vader y "Hope", sin duda). Pero soy de las que se queda con lo que me hizo sentir el reencuentro con este Universo en el episodio VII, del que no comparto la negatividad generalizada y, sin embargo, el bombo a 'Rogue One' me parece exacerbado. Es una buena peli, pero no la mejor.

    Además, no sé por qué, Felicity Jones no me ha convencido en absoluto. En otras pelis pase, sobre todo porque es buena actriz dramática; pero para películas bélicas, como este caso, no la veo.

    K no está mal, aunque muchas de sus frases pseudo-sarcásticas me parecen metidas con calzador. Para mí, lo mejor, el ciego y su compañero. Me regalaron las mejores escenas ^^

    Igualmente, sin duda me alegra que la disfrutaras de esta manera.

    Un saludo.

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  3. Una crítica maravillosa y sí, me parece una cinta magistral.

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  4. Coincidimos prácticamente en todo. Te felicito por la crítica.

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