La cinta, para empezar, está dirigida por uno de los directores más consagrados y con un estilo más marcado, Guy Ritchie (Snatch: Cerdos y diamantes) que la dota de un toque único y fresco que le va muy bien a la misma. Tenemos un trío protagonista formado por nuestro Superman, Henry Cavill (Man of steel), Armie Hammer (El llanero solitario, cuya reseña podéis leer aquí) y la estupenda Alicia Vikander (La chica danesa), formando así un grupo muy variopinto pero que desprende gran química en pantalla.
La cinta nos trasladará los años sesenta, en plena guerra fría, donde dos agentes secretos, uno del KGB ruso y otro de la CIA, tendrán que trabajar juntos sorprendentemente para poner fin a una misteriosa organización criminal que pretende desestabilizar el frágil equilibrio de poder provocado por la proliferación de las armas nucleares. Aquí entra en juego la hija de un científico alemán desaparecido, que será la clave para infiltrarse en dicha organización.
La película es en mi opinión muy agradable de ver, una mezcla entre James Bond y Kingsman, con pequeñas dosis de chascarrillos para dar alivios cómicos a ciertas situaciones y con grandes escenas de acción y stunts de peleas. El comienzo es brutal, una larga escena que nos mete en situación con rapidez y donde ya vamos intuyendo de que va la cosa. La trama va avanzando y tenemos a nuestros dos protagonistas masculinos muy bien definidos: el americano de la CIA, galán que utiliza su físico como arma tanto física como manipuladora, teniendo excesiva facilidad para llevarse a mujeres bellas al huerto. Por otra parte el ruso del KGB, introvertido y con facilidad para meterse en problemas. Es este contrapunto entre ambos, esta diferencia de caracteres, lo que hace que la cinta funcione a las mil maravillas. Ambos se complementan mutuamente y las puyas constantes entre ellos es uno de los atractivos de la película. Finalmente, el tercer elemento en la ecuación, la mecánica alemana que se ve envuelta en el conflicto, es todo un derroche de carisma y personalidad, hasta el punto de robarse el show en numerosas ocasiones.
La estética de la película, su ambientación y vestuario, es todo un acierto y nos transporta por completo a la década de los sesenta. En cuanto a aspectos referentes a la acción, por supuesto hay grandes escenas de peleas y explosiones, pero no se nutren de ellas en exceso como pasa, por ejemplo, en cualquier película de Transformers. También hay pequeñas dosis de comicidad, divertidos momentos que te sacan una carcajada hasta en los momentos más insospechados. También cabe destacar que no abusa de escenas de acción innecesarias para agradar al espectador fanático de las explosiones, sustituyendo estas escenas por otras que verdaderamente nutren la trama y hacen avanzar a los personajes y desarrollarlo. Así, la improbable amistad entre un ruso y un americano es plena guerra fría se va formando, en parte por que no tienen más remedio, pero se agradece, por que cuando se empiezan a entender, la película funciona mucho mejor.
El tema de los villanos es, quizás, la mayor pega de la película. Estereotipos básicos y clichés muy predecibles, como la pareja de seductores, con un playboy millonario y una mujer de bandera, que es tan sexy como malvada, que merman un poco el computo general de la película, pero que se compensa con un tramo final muy convincente y con algún giro de guión que yo, personalmente, no vi venir en absoluto.
La banda sonora es otro de los grandes aciertos, utilizando en gran medida canciones antes que composiciones, pero que le van perfectas a la película, sabiendo que canción meter para cada situación, es todo un placer ver escenas de acción narradas con una fina balada italiana, por poner un ejemplo.
En resumidas cuentas, una cinta entretenida, aunque quizás en un año en el cual adaptaciones como Kingsman o Spectre se han llevado más afluencia de público. Esto no quiere decir nada, hay películas muy taquilleras pero que no valen nada, pero esta es el caso contrario, debido quizás a una mala estrategia publicitaria o una mala fecha para su estreno. Si te apetece ver una cinta de espías dispar, diferente, original y entretenida, no lo dudes. Su duración no es excesivamente larga y en ningún momento te aburres. No dudes en compartir tu opinión con nosotros y hasta la próxima!
Aquí os dejamos el trailer:
Muy buena y acertada crítica. De acuerdo en todo y recomendable como bien dices.
ResponderEliminarUn saludo.