Todos hemos escuchado esta frase alguna vez a lo largo de nuestra vida y en la mayoría de los casos ha sido durante el visionado de esta grandísima cinta, de la que os hablaré en el día de hoy. Corría el año 1999 y nuestro querido David Fincher (La red social, Perdida) nos regalaba esta maravilla en forma de película, que nos narraba la vida de un joven sin ilusiones y que luchaba contra su insomnio. En un viaje de avión conoce a Tyler, un vendedor de jabón que sobre el papel, es una persona totalmente diferente a él y cuya filosofía de vida es un tanto particular. Ambos se conocen, descubriendo que también son muy parecidos en ciertos aspectos y tras un giro de los acontecimientos, deciden formar un club secreto de lucha, en el cual descargar sus frustraciones y su ira, comenzando así una particular y extraña amistad.
El dúo protagonista lo forman Edward Norton (Birdman) y Brad Pitt (Troya), acompañados por nombres como la espectacular Helena Bonham Carter (Harry Potter), Meat Loaf (Beautiful Boy) o Zach Grenier (Zodiac) entre otros. Todos ellos hacen un trabajo espectacular, especialmente el primero de todos: Edward Norton hace uno de sus mejores papeles, mostrándonos a un hombre cuya rutinaria vida le aburre y necesita nutrirse de desgracias ajenas y grupos de apoyo para sentirse un poco mejor consigo mismo. Brad Pitt está correcto también en la contrapartida de nuestro protagonista, un hombre con personalidad, carácter y una vida completamente diferente que acabará encajando de sorprendente forma con la de nuestro protagonista.
La película es contada desde la voz de Edward Norton, al que no se le da un nombre propio, pues en cada de una de sus visitas a reuniones y grupos de apoyo, utiliza uno distinto, creando así la duda en el espectador de cual es su verdadero nombre y por que lo oculta. Es muy interesante la forma en la que es contada la película, presentándonos a los personajes en forma narrativa, explicándonos algunos aspectos de su vida y como llegaron a conocer a nuestro hombre sin sueño. La película va avanzando y vemos como poco a poco se va cerrando el círculo, todos los personajes que se nos van presentado se van conociendo y van generando una relación de una forma u otra.
Por otra parte, Brad Pitt y su Tyler, son todo lo contrario a nuestro personaje protagonista. Un hombre que duerme bien por las noches, con carisma y personalidad, muy echado para adelante...todo lo que nuestro narrador siempre ha querido pero no ha podido ser. Es interesante como se va gestando una amistad entre hombres tan dispares, pero que se complementan y llegan a un punto medio en el que ambos tienen el equilibrio que desean pero donde es Tyler quien tiene el poder, por su actitud más fuerte y sus claras dotes de lider. También entra en juego otro personaje que parece que desestabiliza en ocasiones a este dúo, la enigmática Marla, a quien Helena Bonham Carter interpreta de manera brillante. Esta mujer es una montaña rusa de emociones y así hará sentir a nuestro narrador, empezando así un juego en el que la mente del protagonista empieza a dudar, empieza a revolverse pero a la vez es feliz, pues en su club de la lucha todo es felicidad y eso le proporciona una personalidad más marcada que va sacando poco a poco en otras facetas de su vida como en el trabajo.
Es la evolución de los personajes uno de sus puntos fuertes sobretodo cuando sucede el gran giro argumental de la película y entendemos todo, esa diferencia entre los personajes y su razón que sutilmente nos habían ido dejando por ahí, de forma tan simple y efectiva como el mostrarnos una mesa de IKEA con el yin y el yang. A partir de este momento, la última media hora de la película sirve para que nuestro protagonista ponga en orden su cabeza, decida que clase de persona quiere ser y tome las decisiones que crea oportunas para acabar con este juego, que empezó como un club entre amigos para calmas sus frustraciones y acabó en algo mucho más turbio y peligroso.
Para ir terminando, solo queda decir que aunque su nombre sea el club de la lucha, no esperéis ver grandes peleas, pues la película se centra más en contar la historia de unos personajes y como sus decisiones afectarán a su vida, siendo el club un mero complemento argumental pero muy bien llevado. Se trata de una película muy buena con un gran ritmo y con grandes sorpresas que dejarán a todos con la boca abierta. Si te ha gustado no dudes en comentar y compartir. Un saludo y hasta la próxima!
Aquí os dejamos el trailer:
Hola! me gustaría comentar algo y es que no creo que el Narrador se nutra de de las desgracias ajenas, sino que ha llegado a un punto en que su vida es tan rutinaria (y peor aun a causa del insomnio) que simplemente no siente nada. Al encontrarse en este estado el contacto con las desgracias (algunas muy poco comunes todo sea dicho), le hace sentirse más vivo y poder sentir de nuevo. Gracias por todas tus entradas, un saludo.
ResponderEliminarBuenas noches! puede que tengas razón o puede que lo que yo quisiera decir no lo expresara bien, aunque lo que tu has comentado es muy parecido a lo que en mi opinión seria nutrirse de las desgracias ajenas. El cuando va a esas reuniones, como tu dices, se siente más vivo y siente cosas y eso, de una forma u otra pienso que le nutre emocionalmente. De todas formas son opiniones como tu has dicho! Un saludo y gracias por comentar!
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